miércoles, 10 de diciembre de 2014

La muerte de los juegos de aventura


Escrito Por: Erik
Publicado Por: http://www.oldmanmurray.com/features/77.html
Traducido Por: Domingo H

¿Quién mató a los juegos de aventura?
Hace unas semanas, Gamecenter publicó un artículo [N. del T: llamado originalmente “Muertos y enterrados: Cinco géneros en desaparición”] en el cual declaraban que los juegos de aventura estaban “muertos y enterrados”. Al parecer los empleados de Gamecenter que escriben los títulos de los artículos no coordinan sus esfuerzos con la gente que escribe los subtítulos de los artículos, porque incluso antes de que el gráfico titular estuviera completamente terminado, alguien del departamento de subtítulos había actualizado la condición de los juegos de aventura a meramente “en desaparición”. Aún así, sin importar a qué parte del logotipo se elija mirar, los juegos de aventura están en problemas. HYPERLINK "http://www.gamecenter.com/Features/Exclusives/Deadburied/ss01.html"
Gamecenter culpa a Myst por matar a los juegos de aventura. O por lo menos eso hacen los empleados de Gamecenter que escriben el primer párrafo de los artículos de Gamecenter. De nuevo, este departamento podría no estar en contacto directo con el equipo responsable del párrafo cuatro, en el cual claramente se dice que:
Ahora parece que la gente quiere más acción que aventura. Prefieren correr por ahí en pantaloncillos cortos incursionando en tumbas que experimentar historias de verdad.
Hasta donde puedo ver, la línea de tiempo de la “muerte de las aventuras” según Gamecenter va más o menos así:
Myst, repleto de acción, le presenta a los jugadores casuales los placeres de Tomb Raider.
Los geniales jugadores de aventuras llegan a la dolorosa conclusión de que el mismo equipo que utilizan ellos para explorar el complejo mundo fantástico de Leisure Suit Larry puede ser utilizado también por gente estúpida para correr Quake. Gracias a que sus lapsos de atención están atrofiados por la televisión, estos jugadores casuales son mentalmente incapaces de pasar seis horas tratando de adivinar al azar cuál es la absurda lógica incomprensible que ha aplicado Roberta Williams al problema de sacar la llave de la mazmorra del nido del azulejo.
Horrorizados por el conocimiento de que, en algún lugar, alguien está jugando un juego que no es una aventura, los geniales jugadores de aventura abandonan el hobby en bandadas y recurren a su fuente alternativa de entretenimiento: varias combinaciones de novelas de Babylon 5 y masturbarse.
Gamecenter menciona el Gabriel Knight 3 de Jane Jensen como el último título notable del juego. Me gustaría utilizar Gabriel Knight 3 para ilustrar mi teoría alternativa de quién mató a los juegos de aventura.

He aquí la solución del primer puzzle importante de Gabriel Knight 3, en el que debes alquilar una motocicleta. La he sacado casi completamente de Gamespot, y he aportado comentarios sólo cuando ya no he podido resistirme.
Como la parte que viene, en la que cito directamente de la guía del juego de Gamespot, es bastante seca, sean libres de imaginarse que la está narrando la nueva Mascota de Juegos de Aventura de Old Man Murray, Francis la Francia que Habla:

Gabriel debe disfrazarse para engañar al vendedor de motos.
Debes combinar varios objetos para construir un disfraz adecuado y obtener acceso a la motocicleta. Primero, regresa al museo y roba la gorra roja del cajón de objetos perdidos. No podías hacer esto anteriormente, pero ahora Gabriel sabe que la necesita y no tiene ningún problema en robar la gorra del cajón. Con la gorra roja en tu poder, dirígete a la iglesia.
Mira la casa del abate y lo verás regando sus plantas con una botella de spray. Espera a que el abate se vuelva a meter a su casa y agarra la botella de spray… Cuando salgas a la nueva calle, verás un gato negro en la esquina. Mueve a Gabriel hasta el gato y usa el menú de verbos para examinar y acariciar al gato.
El gato saldrá corriendo hacia una pequeña abertura en un viejo cobertizo. Examina el agujero por el que entró el gato. Abre tu inventario y saca un trozo de cinta de carrocero (si no sacaste la cinta de la habitación de hotel de Gabriel, regresa ahí y abre el cajón para obtener la cinta de carrocero). Usa la cinta de carrocero en el agujero de la puerta del cobertizo.

Regresa desde el cobertizo y notarás que ahora el gato se encuentra en una cornisa. Puedes intentar acariciar o agarrar al gato, pero Gabriel no puede porque el felino simplemente está demasiado alto. Aquí es donde entra en juego la botella de spray. Elige en tu inventario la botella de spray. Usa la botella de spray en el gato, y se bajará y saldrá corriendo, nuevamente, a través de la pequeña aventura y dentro del cobertizo. Cuando corra a través del agujero, habrá dejado algo de pelo en el trozo de cinta de carrocero que pusiste en el agujero. Recoge la cinta de carrocero, y obtendrás pelo negro en tu inventario.
Regresa ahora al hotel y recoge cualesquiera objetos que no hayas recogido la primera vez que sean vitales para el disfraz. Esto incluye el marcador negro de la recepción del hotel (tan sólo asegúrate de que Jean no ande por ahí), un trozo de caramelo de la mesa cerca del salón, y un paquete de sirope del comedor.

Sube las escaleras y golpea la puerta de Mosely (habitación 33). Te dejará entrar. Si quieres una pista de qué hacer con el caramelo, puedes ofrecerle el caramelo a Mosely, quien felizmente lo aceptará y se lo comerá rápidamente. Además, habla con Mosely sobre su pasaporte, la clave para resolver el puzzle del disfraz. Si le diste a Mosely el caramelo, debes volver a bajar las escaleras y agarrar otro.
Localiza la pintura sobre la mesa que muestra la escena de la calle. Usa el trozo de caramelo de tu inventario y ponlo en la mesa. Baja por la escalera que sea hasta el lobby. Mira a la izquierda del escritorio de Jean y verás los timbres de las habitaciones. Examina los timbres y presiona el de la habitación 33, la habitación de Mosely. Esto hará bajar a Mosely a la recepción, pero se distraerá con el delicioso trozo de caramelo que le dejaste.
Sube las escaleras del lado derecho, para que estés del lado opuesto a la entrada de la habitación de Gabriel. Sigue la cámara hacia la habitación de Mosely y lo verás salir y caminar a la mesa con el trozo de caramelo. Mosely se inclinará y agarrará el caramelo, devorándoselo como antes. Mueve a Gabriel justo detrás de Mosely y utiliza el cursor del mouse en Mosely o en su pasaporte para robárselo.
Tan pronto tengas el pasaporte, dirígete rápido a la habitación 33 de Mosely y entra. Agarra su chaqueta dorada del perchero utilizando el menú de verbos mientras el mouse está sobre la chaqueta. Pon la chaqueta en tu inventario y sal de la habitación de Mosely.
 
Esta secuencia podría tomar unos cuantos intentos para que te salga todo bien, pero puedes repetir este proceso tantas veces como sea necesario para asegurarte los objetos necesarios: el pasaporte y la chaqueta dorada. Sólo utiliza más caramelos e insiste en oprimir ese timbre.
Abre tu inventario ahora; asegúrate de tener el marcador negro y el sirope. Saca el marcador negro y úsalo en el pasaporte de Mosely para pintarle un bigote. A continuación, agarra el pelo negro del gato y úsalo en el sirope para crear un bigote negro. Finalmente, usa la gorra roja en el bigote y luego en la chaqueta dorada para completar tu disfraz de Mosely.
Con tu disfraz listo, regresa a la tienda de alquiler de motos.
¿Leíste todo eso? Si no, ¡bien por ti! Por bobo que probablemente sea tu pellejo disfruta-televisión, eres más inteligente que los geniales jugadores de aventura que, en una muestra verdaderamente inapropiada de concentración a nivel de autismo, voluntariamente jugaron los descabellados eventos descritos en ese pasaje. Para aquellos lo bastante astutos como para haberse saltado la guía, permítanme resumírsela:
Gabriel Knight debe disfrazarse de un hombre llamado Mosley para engañar a un empleado francés de alquiler de motos para alquilar la única motocicleta de la tienda.
Para poder construir el disfraz, Gabriel Knight debe construir un bigote falso. Valiéndose del estilo de lógica que los creadores de juegos de aventura comparten con los imbéciles, Knight debe hacer esto a pesar de que Moseley no lleva bigote.
Así que para poder siquiera comenzar a formular tu estrategia, tienes que seguir de cerca a la atrevida aventurera de la lógica, Jane Jensen, cuando pilote el Gabriel Knight 3 justo sobre el sentido común, como Evel Knievel saltando el cañón Snake River. Tal vez Jane Jensen estaba demasiado ocupada leyendo libros difíciles de Pär Lagerkvist como para cazar lo que los estúpidos jugadores de Quake aprendieron mirando la Brigada-A: El primer paso para hacer un disfraz que haga creer a la gente que eres un hombre sin bigote no es construir un bigote falso.
Aún así, valdría creer que es posible arrancarte algunos pelos de uno de los muchos lugares de los que te crece del cuerpo y pegártelos a la cara con la cinta de carrocero que llevas en el inventario. Pero obviamente, la señorita Jensen pensó que un puzzle chiflado merecía una solución genuinamente demente. Para poder fabricar el bigote, debes pegar la cinta de carrocero a un agujero al pie de un cobertizo de herramientas y luego perseguir a un gato a través de dicho agujero. En el mundo real, en el cual la gente estúpida como Adrian Carmack y yo guardamos nuestros televisores, esto resultaría en un trozo de cinta con un puñado de pelos de gato pegados a ella, o en un gato corriendo por ahí con cinta pegada a la espalda. Aparentemente, en el emocionante e imaginativo mundo literario de Jane Jensen, la cinta de carrocero es alguna especie de poderoso super-imán de neodimio que atrae pelos de gato. 
¿Recuerdas cuán sorprendido te sentiste al final del Sexto Sentido cuando resultó que Bruce Willis era un robot? Bueno, pues fíjate en esto: Al final de este puzzle, tienes que pegarte el improbable bigote de pelo de gato a la cara ¡con sirope de maple!  Alguien debería darle a Jane Jensen un contrato cinematográfico, y también debería alguien hacerle un escáner computarizado del cerebro.
¿Quién mató a los juegos de aventura? Creo que para este punto ya debería estar bastante claro que los juegos de aventura se suicidaron.

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