martes, 19 de agosto de 2014

Caesar III (1998, Windows)


Plataforma: PC
Género: RTS
Año: 1998
Desarrolladora(s): Sierra
Textos: Inglés



¿Se acuerdan de los CDs de demos?. Estos discos tan particulares fueron siempre un gran mundo para explorar, venían cargados con algunos grandes juegos (como el Test Drive 4 y el Tomb Raider 1), algunos programas en su versión de prueba y algunas utilidades freeware y juegos menores que de otra forma nadie hubiera comprado. Cada uno tenía su propio surtido de títulos, nunca había uno igual al otro y en eso precisamente residía todo el encanto del asunto.

Por otro lado los compatcs que los albergaban parecían estar sujetos a alguna clase de maldición... ninguno de los que tuve sobrevivió, siempre se rayaban en algún sector clave y perdían gradualmente la funcionalidad hasta quedar re-asignados a los rayos de mi bicicleta (Sic; Si alguien recorre el Cerro Centinela en Tandil y encuentra uno de estos discos, siéntase libre de enviarme un MP, porque lo perdí luego de una excursión por esa zona).

Recorrer entre sus juegos para ver «cuanto dejaban jugar» era una experiencia ya de por si excitante... si el juego se cortaba demasiado pronto entonces nos enojábamos por lo que era una demostración deficiente, si se cortaba estando demasiado avanzado entonces nos sentíamos desilusionados por perder todo nuestro duro trabajo tan cerca de la meta. Fue precisamente en este último caso que conocí, quise y me esforcé por conseguir al juego que nos ocupa ahora, para saldar la deuda que mantenía personalmente y con el desde que estaba en segundo grado.

Caesar III fue el primer RTS que jugué en mi vida, jamás había experimentado nada así (los gráficos con los que contaba me habían fascinado) y me terminé viciando irremediablemente con el. Me acuerdo que antes de empezar cada nivel había ilustraciones sobre los objetivos mismos que debíamos completar, un medidor de población que debíamos satisfacer (y cuidar) y una barra lateral con unos cuantos íconos marcados en rojo (que asumí que se hallaban deshabilitados en esa versión).

Construir los caminos, la estación de policía, hacer tu ciudad atractiva para los pobladores nómadas y darles de comer.... edificar un silo, una escuela de gladiadores, un centro medico, un coliseo, una escuela, una universidad y un teatro (con obras intercambiables) entre otros... mirarlo todo desde la perspectiva de un Dios* y sentirse decepcionado cuando alguna plaga o accidente dejaba derruida o abandonada la urbe que habíamos ido perfeccionado. Actuar rápido para evitar mas calamidades, hacer ridiculices como poner una estación de policía por cm2 y ver desarrollarse el mundo que acababas de crear... todo eso te ofrecía este titulo de Sierra.

Como su nombre lo índica, Caesar III es la tercera parte de la saga desarrollada por Sierra, solo otro juego que toma lugar en los días felices del antiguo Imperio Romano... solo que superaba la media con comodidad (aunque solo se hizo popular la saga entera a partir de la segunda entrega). El método de juego es básico para lo que son los de este género: empezamos con pocos recursos y tecnologías y conforme vayamos avanzando en la historia (y nunca mejor dicho) obtendremos mas y mejores construcciones y privilegios para continuar ampliando y expandiendo nuestra ciudad hasta hacerla la mas poderosa de todo el Imperio.

El juego es fiel a la época que intenta representar, y por ende, habrá distinciones sociales (mayormente reflejadas en hogares y vestimentas). A su vez habrá celebraciones con vino y templos para honrar a los distintos Dioses romanos, siendo estas características solo algunas de los que hacen a Caesar III. Por supuesto que no sería un juego romano sin la posibilidad de tener legionarios rebanando gente por doquier, aunque a diferencia de lo que los Libros de Historia suelen contar, aquí ellos se desmoralizarán sino reciben una guía adecuada en la batalla y acabaran acuartelándose o huyendo.

Existen dos modos de juego: un de construcción, en el cual unicamente debemos enfocarnos en la edificación y otro donde debemos cumplir objetivos para pasar de nivel (que era, efectivamente, el que venía en el Demo). En este último es donde podría decirse que se lleva a cabo la acción real, ya que (cumplidas todas la misiones) el objetivo ultimo consiste en convertirse en el nuevo Emperador.

Hay una pequeña libertad de elección acerca de si queremos construir una ciudad orientada al desarrollo o por el contrario, una ciudad-fortaleza militar. La decisión no afecta tanto el juego como pueda pensarse sino que mas bien está diseñada para complacer los gustos del jugador (personalmente elijo la opción cultural, porque me resulta mas atractiva a la vista). Una vez que estemos al mando de ella (y para seguir avanzando en el juego) debemos satisfacer cinco valores básicos: Numero de Pobladores, Prosperidad de la ciudad, Cultura de la ciudad, Paz en el territorio y Favor del emperador (este ultimo valor depende directamente de todos los anteriores). Pueden parecer simples de cumplir pero nunca lo son, es mas, algunos irán decreciendo gradualmente por errarle solo un milímetro a la empresa a la que estemos abocados.

Construir las casas de los ciudadanos (acción básica y fundamental para todo lo anteriormente nombrado) es bastante parecido en forma a como suele hacerse en juegos como Sim City. Primero que nada se designan zonas para ellas, acto seguido se les coloca cerca un pozo (para tener agua) y alguna estación (para tener seguridad)... conforme los plebeyos empiecen a emigrar a nuestra urbe y la encuentren agradable se asentarán en ella, mientras su vida progrese sus necesidades se irán incrementando y comenzaran a pedir mas servicios. Si todo va viento en popa ellos pronto construirán viviendas mas lujosas y pagarán mas impuestos al estado, pero es muy probable que ocurra algo que los tiente a emigrar, así que mi consejo es que se armen de paciencia, porque no es SI ocurrirá, es que ocurrirá invariablemente (con algunos al menos).

Refiriéndonos al Sim City una vez mas: Si los ciudadanos están descontentos o nuestro territorio es invadido, habrá destrucciones e incendios (estos toman el lugar de los desastres en el juego de Maxis) por lo que no debemos sorprendernos si terminamos haciendo una dictadura de estaciones de policía (como ya mencioné mas arriba). Nuestros benévolos legionarios pueden ir de un lado a otro trayendo agua para apagar los incendios o descuartizando a los revoltosos, por lo que su doble cheque si queda justificado .

Por ultimo habrá nativos en ciertas partes del territorio, si no nos hemos ganado su favor o nos hemos aliado con ellos, al construir sobre sus dominios estos se sublevarán... que alguien tenga la lista la vara de la muerte Paz por favor.

*Lo interesante es que el rango último que puede alcanzar el jugador es precisamente ese.






En conclusión: Una experiencia mucho mas lograda que en juegos como Warcraft o Age of Empires es lo que espera a los jugadores que se animen con esta joya. Si bien es cierto que no cuenta con las características de edición de terreno y multitudinarias batallas que si tienen los famosos títulos nombrados anteriormente, este juego compensa eso con una acción mucho mas medida y estratégica que la que presentan aquellos.

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