miércoles, 20 de agosto de 2014

Beetlejuice (1991, NES)


Plataforma: NES
Género: Aventura
Año: 1991
Desarrolladora(s): Rare, LJN Toys
Textos: Inglés



Beetlejuice nació como parte del jugoso contrato que LJN Toys mantenía con Universal. En realidad, la explotación de series y películas homónimas era algo que la juguetería venía haciendo desde hacía ya algún tiempo, pero Jack Friedman, -CEO y fundador de la marca- sabía que la reputación que tenía su sello entre los jugadores era ya tan mala que la productora de cine que lo venía cobijando podía cansarse, y arrebatarle sus lucrativos beneficios contractuales de un momento a otro. No podía permitir que eso sucediese.

Las licencias «heredadas» desde los cuarteles de Universal en Orlando, Florida, se extendían a mucho mas que simples cesiones para la producción de videojuegos, sino que también le daban el derecho -implícito o no- a la compañía de Friedman de hacer lo que mejor sabía: fabricar juguetes. De allí nacieron toda clase de chices basados en famosas marcas como ET, Thundercats e Indiana Jones entre otros; y aunque su éxito fue mas bien mesurado, la gente les encontraba generalmente buena calidad... muy distinta era la situación de los juegos de vídeo producidos por LJN.

Porque si bien es cierto que muchas veces la compañía con sede en Lyndhurst oficiaba de publicadora, delegando el trabajo de programación a otras empresas seleccionadas por la misma, el control de calidad de la generalidad de sus productos era casi inexistente; y es por ello que para las fechas del lanzamiento de Beetlejuice (y especialmente tras tan duras críticas como la dada por Bob Gale, -guionista de Volver al Futuro- diciendo que el juego basado en la trilogía era tan malo que los fans no debían comprarlo) ya se asociaba casi unánimemente al arcoiris (logotipo de la marca) como sinónimo de estafa.

Para el caso del juego basado en el largometraje de Tim Burton se decidió hacer un seguimiento mas profundo del asunto, teniendo un rol mucho más activo en el desarrollo... se designó a la empresa británica Rare -con la cual ya tenían experiencia de trabajos previos- como programadora, y se impusieron algunas normativas especiales; de las cuales quizá la mas notoria fuera de la realizar el titulo con un presupuesto mas bajo de lo normal, condición con la que Rare estuvo de acuerdo, y se colocó un plazo final de entrega bastante mas amplio, dando tiempo de realizar las correcciones pertinentes ni bien fueran necesarias. Sabías decisiones aventuradas por la gente de LJN, que sin embargo no pudieron ocultar un hecho clave: Beetlejuice es, en el mejor de los casos, un juego del montón (superior a lo que nos tenían acostumbrados, si, pero nada de otro mundo).

En el juego tomamos control del propio BJ, quien debe cumplir la tan simpática meta de echar a la familia Deetzes de la casa que han alquilado, con el fin de poder brindarle a Barbara y Adam Maitland (los ocupantes originales) su tan añorado descanso eterno. La historia -tal y como la he contado- intenta, sin éxito, tener su réplica en el juego, porque si bien «está ahí», rara vez ocurren acontecimientos que demuestren algo de ello durante el desarrollo, que es mayormente independiente e inconexo.

Este programa de Rare se maneja con la clásica mecánica de los side-scroller, llevando a nuestro monocromático amigo a través de los niveles con un desplazamiento lateral de lado a lado, sorteando obstáculos y resolviendo algún puzzle ocasional. En determinados momentos de la aventura podremos «comprar» sustos con los cuales vencer a algunos jefes y enemigos; el parné válido para adquirirlos se muestra en forma de créditos recabados al aplastar cucarachas y otros insectos pequeños (al fin y al cabo, esto ES Beetlejuice). Ahora bien. explicado globalmente el sistema de juego, paso a comentar el otro gran aspecto que hace a este cartucho de NES: su insana dificultad.

Doy fe de que un principio no lo parece, pero vaya que el juego se torna poco menos que imposible con fulminante velocidad. Hay muchas causas a las que podría achacarsele esto, pero en mi opinión el principal responsable es el errático control de salto (se siente como andar sobre hielo, la verdad). Nuestro personaje puede aguantar unos pocos golpes antes de morir, pero la mayoría de los enemigos aparecen en altas ubicaciones, por lo que es bastante simple recibir una paliza en el medio del aire, y -para peor- los adversarios suelen poblar la mayor parte del nivel, haciendo que un corto trayecto pueda devenir en nuestra perdición en tan solo un par de segundos... de hecho, un solo rival puede destruirnos debido a la peculiar lógica del motor de colisiones, que nos devuelve hacia él al instante de ser embestidos... y creo que es momento para comentarlo: ¿Se acuerdan que dije algo acerca de comprar objetos para enfrentarse a los jefes?... bueno, es TOTALMENTE posible entrar sin preparación alguna a estos encuentros, pero con el agravante de que, una vez adentro, quedamos «atrapados» con el boss (al que no podemos vencer), por lo que, -literalmente- mejor suerte en otra vida. Al menos el juego tiende a devolvernos a la última ubicación segura e inmediata que visitamos antes de perecer, lo que hace fácil continuar sin mayor dilación por donde nos quedamos.

Gradualmente el juego se va poniendo mas interesante (a la vez que termina de separarse de la película que le da nombre), con la alternación momentánea a la perspectiva «ojo de pájaro» en algunos de sus niveles, y la inversión en muchos de ellos, al intentar hacerlos mas originales con nuevas locaciones y enemigos propios de este título y no del universo fílmico.

Haciendo el obligado resumen técnico, voy a comentar los gráficos me parecieron correctos para lo que se estilaba en la NES, aunque incluso los escenarios supuestamente «oscuros» se muestran «alegres» y coloridos, cosa que normalmente no tendría mayor relevancia pero en este título si la tiene... y ya ni hablar de las áreas iluminadas de manera «natural», que poco tienen que envidiarle a las de Megaman y Super Mario..., quiero decir, para tratarse del «temible» mundo de´los gusanos de arena y la otra vida, este resulta desmesuradamente soleado y claro.

Los sprites de personajes, escenas de corte, y enemigos muestran por otro lado un acabado muy profesional que contrasta gratamente con aquellos otros detalles. Quizá la única arista negativa que tienen todos estos diseños sea la animación del primer jefe de nivel, cuyo movimiento resulta tan ridículo (¡faltandole ciclos de animación incluso!) que acaba sintiéndose histéricamente cómico... quiero decir, el monigote aveces se desplaza sin moverse, como los personajes del clásico Combat de Atari.

La música suena de forma bastante convincente durante el desarrollo del juego, llegando por momentos a percibirse realmente armoniosa, pero el problema con ella es que -en clásica mentalidad nintendera-, ni cambia ni se apaga durante un mismo nivel (si lo hace en otros) por lo que uno acaba a fuerza odiándola, ya que una sola etapa en este producto de Rare y LJN puede tornarse eterna.

Los efectos de sonido son en general discretos, hay pocos de ellos en todo el juego, suenan de una forma muy baja, y creo que podría contarlos todos con los dedos de una mano. Así que si, Beetlejuice (NES) no cuenta en ese sentido con el refinamiento técnico de otras piezas de su tiempo como, no sé, Battletoads.



En conclusión: Se lo recomendaría mas que nada a los fanáticos de esta saga, aquellos que quieran tener en su paladar todas las experiencias relacionadas. Este juego sigue siendo muy superior a su contraparte de DOS, de eso no hay duda, pero la relación precio/producto ya en su tiempo era bastante gris, por lo que cualquier interesado en las aventuras de este demonio a rayas que desee explorar mas allá del celuloide haría mejor en mirar la Serie de TV en su lugar.

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