Plataforma: PC
Género: Peleas
Año: 1994
Desarrolladora(s): Diversions Entertainment, Epic MegaGames
Textos: Inglés
Este juego puede que no sea muy conocido (o al menos no tanto), pero se trata sin lugar a dudas de uno de los mejores juegos de peleas que hay.
Para empezar hay que decir que se trata de una secuela, de un título homónimo llamado One Must Fall 2095. También hay que decir que es uno de los pocos juegos de pelea con argumento (por mas pequeño que sea este): Es el año 2097 (duh!) y el mundo está gobernado por la Comparación Mundial de Robótica y Aeronáutica (WAR por sus siglas en inglés); a todo esto la raza humana está comenzando la colonización de una nueva luna llamada Ganymede y -como la política viene siendo la misma desde los tiempos de la cruzadas- su nuevo gobernador saldrá de un campeonato de lucha entre robots gigantes.
En el modo torneo empezamos con un robot bastante débil y tendremos que arreglarnos con el hasta obtener el dinero suficiente para equiparlo o reemplazarlo. Ganaremos el dinero al derrotar a los adversarios, este mismo efectivo tendrá deducciones tales como los costos de reparación de nuestro robot o lo que perderemos al ser derrotados; con el sobrante podremos entrenarnos a nosotros mismos, comprarle mejoras al aparato o comprar uno nuevo. Perderemos las mejoras aplicadas al robot al adquirir otro, así que ojo con eso.
Hay varios torneos en los cuales podemos anotarnos, cada uno de ellos con distinto nivel de dificultad (en la versión Shareware, que fue la primera que probé solo había uno y seis de los once robots, naturalmente los mejores estaban deshabilitados) y cinco mapas que los sirven, pueden parecer pocos (y de hecho lo son) pero realmente se compensó cantidad con calidad, porque todos ellos son interactivos; en uno saldrán espinas del fondo en todo momento, en otro vendrán los cazas a ametrallarnos, y en uno mas las rejas estarán electrocutadas (cercar al oponente contra estas es sencillamente glorioso). Durante el campeonato (que por supuesto cuenta con save-games) aparecerán personajes y robots únicos para desafiar. Ninguno de ellos está disponible en el modo Single-Player, lo que para mi es bastante agridulce.
Como ya mencioné, existen once robots, cada uno de ellos con un conjunto de piñas y patadas y un surtido de movimientos únicos. Los encuentro mas que suficientes, y a medida que vayas jugando vas a ir descubriendo habilidades que en principio no pareciese que tuvieran. En mi caso particular me quedo con Gargoyle y Flail, que son excelentes para el combate ofensivo y defensivo respectivamente.
Por lo demás, los gráficos son lindos y muy coloridos (pero no espectaculares), la música pegadiza, la animación suave y el control muy cercano a la perfección. Los efectos de sonido, por otro lado, son bastante básicos pero no necesariamente malos. Hay muchos secretos por descubrir, varios trucos para (entre otras cosas) aumentar el nivel de violencia y un sorprendente surtido de «extras» tales como un noticiero que informa de nuestra ultima pelea con una «foto» del golpe del K.O. y la nota correspondiente.
En conclusión: Este es un juego bastante sólido, muy adictivo y probablemente de lo mas original que se pueda encontrar en este rubro. Recomendado.
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