martes, 2 de septiembre de 2014

Double Dragon II: The Revenge (1989, NES)

(Texto de Domingo H)


Plataforma: NES
Género: Beat em Up
Año: 1980
Desarrolladora(s): Acclaim
Textos: Inglés



Double Dragon -y su primo lejano, Renegade- habían inaugurado exitosamente el género de los juegos del tipo "beat 'em up" a mediados de la década de 1980, siendo extremadamente populares en los negocios de videojuegos (arcades, maquinitas, etc.) y más tarde Double Dragon lo fue en su versión para NES, el invento estrella de Nintendo para ese momento. Sin embargo, tal versión no fue un traslado directo desde la maquinita, sino que se tomó libertades como añadir escenas nuevas y una modalidad "1 vs 1" donde podían pelearse hasta dos personajes cualesquiera.

Lo mismo sucedió con la versión NES de Double Dragon II: The Revenge (que no era más que una "actualización" del primero), pero aún así logró consolidarse como un referente de este tipo de juegos y uno de los más recomendables para dicha plataforma.

El argumento nos relata que en algún momento indeterminado del siglo 20 (eso de "19XX", aunque está más que clara la década en que se sitúa) una guerra nuclear destruyó Nueva York y se hizo imposible sobrevivir, más aún porque las bandas de maleantes callejeros se volvieron más activas que nunca. Los huérfanos hermanos Billy y Jimmy Lee se dedicaron a utilizar sus conocimientos de artes marciales para mantener a estos delincuentes a raya, por lo que la ciudad les puso el apodo de "los Doble Dragón". Incluso habían llegado a abrir una escuela de defensa personal. Pero entonces los Guerreros Sombríos, los criminales más peligrosos, se aparecieron en la escuela mientras los Lee no se encontraban y mataron a todos a balazos, incluyendo a Marian, la novia de Billy. Sin nada que perder, los Dragones se infiltrarán en territorio Sombrío hasta encontrar a su líder y vengarse de él.

El juego, como cuanto "beat 'em up" existe, se trata de avanzar hacia adelante inflamando a tortazos -ya sea sin armas o con tubos de plomo, puñales y otras- a todo malviviente que ose pararse delante nuestro. Los controles no siguen el modelo de "un botón para pegar y otro para saltar" y en vez de eso funcionan de manera similar a los del mencionado Renegade. Un botón sirve para atacar siempre hacia la derecha, y otro para atacar siempre hacia la izquierda; si el personaje está viendo hacia la derecha y se presiona el botón para atacar en dicha dirección, pegará hacia adelante; pero si ataca en dirección contraria a la que mira, dará una patada detrás de él. Ambos botones al mismo tiempo sirven para saltar. Con este modelo en mente, acostumbrarse al curioso sistema de control no es tan difícil.

Los hermanos pueden realizar cosas como uppercuts a la quijada, patadas voladoras (infaltables) o agarrar a los enemigos por la ropa; y desde esa última, una de cuatro: arrojarlos sobre el hombro, coscorrones (Don Ramón estaría orgulloso), rodillazos a la cara o patadas al estómago que los hacen salir volando. No olvidemos mencionar además la legendaria "patada huracán" y el "hiper rodillazo" que requieren de una precisión muy grande para poder ejecutarlos. Los enemigos además tiran armas que pueden ser utilizadas en su contra.

Puede parecer imposible o incluso insultante, pero todavía hay quien disfruta de este tipo de juegos por lo satisfactorio que resulta quebrarle los huesos virtuales a medio mundo virtual, y pocos juegos son satisfactorios en este aspecto como Double Dragon II. No en vano es un pionero del género. Pero si algo he de criticarle, es que en ocasiones le dé por reinventarse y lo haga mal. Repentinamente surgen partes de "plataformas" donde somos obligados a saltar de un soporte a otro, al más puro estilo Super Mario Bros. Servirán para romper la monotonía, pero la acción no es de las que se hacen monótonas y por tanto los "descansos" no son tan bien recibidos. A menudo les da por mezclar tanto las peleas y las plataformas, con frustrantes resultados (aquella parte de subirte a lo alto de un bulldozer sin que te queme el vapor...)







En conclusión: Uno de los mejores para 8-bits que ningún amante de la acción ni del kung fu debe dejar de ver.

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